Autora: Silvia García Burguillo
¡Hola a tod@s! Una de las cosas que más estoy haciendo desde que comenzó el confinamiento provocado por el virus del Covid-19 es cocinar y además estoy disfrutando mucho con ello. Por eso y porque sé que sois much@s l@s que estáis como yo, he pensado en ir compartiendo con vosotr@s algunas recetas fáciles que he probado y que están super ricas. Una de ellas es la receta del mejor bizcocho de chocolate del mundo. Si, si, como lo léis «el mejor del mundo». Está de verdad de rechupete, es muy sencillo de preparar, no se tarda tampoco mucho en hacerlo, queda super esponjoso y húmedo y sabe a auténtico chocolate pese a llevar sólo cacao puro desgrasado. Vamos, que si sois chocolater@s y no queréis pecar en exceso esta bizcocho os va a encantar. Estoy segurísima de ello. En cuanto veáis la pintaza que tiene os vais a animar a hacerlo ;).

Ingredientes:
- 2 huevos
- 240 gramos de harina
- 250 gramos de azúcar (yo la verdad es que eché menos, unos 150g, porque me parece un exceso y aún así estaba muy rico. Si tenéis edulcorante en casa casi mejor que mejor usarlo)
- 80 gramos de cacao puro desgrasado
- 120 mililitros de aceite de oliva
- 150 mililitros de leche
- 150 mililitros de agua caliente
- 3/4 cucharadita de bicarbonato
- 2 cucharaditas de levadura química (o polvo de hornear)
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Paso a paso del bizcocho:
Lo primero que tenemos que hacer es tamizar bien en un recipiente los ingredientes en polvo (la harina, los polvos de hornear, el bicarbonato, la levadura química y el cacao puro desgrasado y reservarlos.
A continuación, y para que quede mucho más esponjoso, os recomiendo separar las claras de las yemas y batir ambas por separado. Para batir las claras os recomiendo usar una batidora con varillas porque os resultará mucho más rápido y sencillo pero si no tenéis podéis hacerlo con paciencia usando unas varillas normales.
Es importante que al batir las claras sigáis los siguientes pasos: echarles la sal e ir batiendo poco a poco hasta que vayan blanqueando; una vez lo han hecho tenéis que incorporarles la mitad del azúcar y seguir batiendo hasta llevarlas al punto de nieve.
Ahora pasaríamos a las yemas. Debéis incorporarles el resto de azúcar, la esencia de vainilla y el aceite y batirlas con la misma batidora de varillas que hemos usado anteriormente (no es necesario lavarlas ya que luego lo mezclaremos todo). Cuando las tengamos bien batidas pasaríamos a ir mezclándolas poco a poco con las claras realizando movimientos envolventes con la cuchara o espátula que usemos para ello.
Una vez bien integradas las claras y las yemas con sus ingredientes, debemos mezclarlos bien junto con los ingredientes secos que dejamos reservados al principio. Cuando veáis que el resultado sea una mezcla densa y chocolateada solo tendríamos que añadirle el agua que previamente calentaremos en el microondas sin que llegue a hervir y que será la que le aportará esa jugosidad a nuestro bizcocho.
Últimos pasos:
Ya solo nos faltaría pintar bien toda la base y los laterales del molde con un poquito de aceite para que no se pegue, añadimos un poquito de cacao por el fondo, añadimos la mezcla que hemos preparado y colocamos en un recipiente con agua justo debajo de su bandeja para que quede aún más esponjoso.
El tiempo que tiene que estar en el horno va a depender del que tengáis, entre unos 45 y una hora u hora y poco. Os recomiendo que lo dejéis sin abrir la puerta del mismo para que no baje los primeros 45-50 minutos y que lo vayáis controlando desde fuera hasta que veáis que pueda estar listo y que lo pinchéis con una aguja o con un palillo de sushi que tengáis por casa. Si el palillo o la aguja sale limpio ya tendréis el bizcocho listo.
Otra cosa importante que os recomiendo que hagáis, es que no saquéis el bizcocho de golpe porque podría bajarse (a mi me ocurrió con otro y da una rabia enorme). Lo mejor que podéis hacer es apagar el horno y dejar la puerta entreabierta para que se enfríe dentro sin quemarse ;).
Una vez se haya enfriado solo tendréis que sacarlo del horno, colocarlo encima de una rejilla y disfrutar de él. Está realmente delicioso. Yo suelo tomarlo al día siguiente pero eso ya va a depender del hambre o las ganas que le tengáis ;). Si hacéis la receta me encantará que me lo digáis. Espero que os guste mucho y lo disfrutéis aún más. ¡FELIZ LUNES!